Como una de las  empresas de vending en Santander  de referencia, sabemos que hoy en día podemos ver máquinas vending   en cualquier esquina o en cualquier edificio con una zona de atención al público para que la gente pueda darse un respiro con un servicio de comida y bebida rápido.

Para llegar a este punto, han tenido que pasar muchos siglos. De hecho nos tenemos que remontar hasta el antiguo Egipto, para encontrar la primera máquina de vending. Creada por el ingeniero e inventor griego Herón de Alejandría, se utilizaba en los templos de la antigüedad para la venta de agua bendecida a las entradas de los centros de culto. Bastaba con introducir una moneda de cinco dracmas para que dispensase agua para lavarse las manos y la cara. El peso de la moneda caía sobre un lado de una balanza que bajaba mientras el otro lado subía, la válvula se abría para dejar pasar el agua, la moneda finalmente acaba de caer y la balanza volvía a la posición inicial cerrando la válvula.

Un largo periplo de máquinas más o menos automáticas siguieron a esta primera de la antigüedad, pero hasta que las  empresas de vending en Santander  empezaron a instalar las primeras máquinas vending en Bilbao, tuvimos que esperar a la revolución industrial de finales del siglo XIX. Entonces se inventaron los modelos precursores de los que disponemos hoy en día. A partir de 1880 se instalaron en Londres máquinas para la venta de postales, y comenzó su difusión mundial.

A finales de esa misma década, la firma de chicles Gum puso las primeras máquinas en el metro de Nueva York. Ya en 1920 aparecieron las primeras máquinas que servían gaseosas en un vaso desechables, y en los años 40 las máquinas de café se expandieron por todos los rincones del planeta.

Desde Jofemar  ponemos a disposición toda nuestra variedad de máquinas expendedoras de alimentación y bebidas para cubrir las necesidades de todos los ambientes de trabajo.